Estas terapias nos ayudan a restituir la salud del cuerpo a través de la energía y además nos sirve para diagnosticar la causa original de la enfermedad. Las terapias naturales energéticas, actúan de forma holística, física, energética, mental, emocional y espiritual, y además actúan en todos los seres vivos.
Pasamos a describir algunas de estas terapias
SANACIÓN ACTIVAHablar sobre
La Sanación Espiritual Activa aplicada mediante la imposición de manos ha sido una técnica practicada a lo largo de toda la historia por multitud de culturas y civilizaciones, tales como los atlantes, los terapeutas egipcios, los esenios, los chamanes, a lo largo y ancho del planeta, etc. También la han practicado grandes maestros y santos como Jesús, que curaba por medio de energías a través de la imposición de manos, como todos sabemos.
AROLOArolo no sólo trata los "síntomas" de una enfermedad o un problema por medio de una energía dirigida, sino que permite localizar y tratar la causa original. Su rapidez tanto en el diagnóstico como en el tratamiento llega a ser espectacular. En apenas unos minutos Arolo permite establecer diagnósticos absolutamente precisos y da la posibilidad de cómo tratarlos.
Es conocido que cuando una persona tiene alterada su salud por un problema o enfermedad, existe siempre una conexión entre la causa psicosomática o "causal" oculta y el cuerpo físico, el que nos "avisa" a través de los síntomas.
El cerebro del paciente, manda constante e inconscientemente impulsos energéticos (el mismo sistema de comunicación de los delfines). El terapeuta envía el «impulso pregunta» a través de códigos digitales al cerebro de la persona e interpreta el «impulso respuesta», recoge y anota los resultados obtenidos y con estos resultados conoce los problemas y su origen, para posteriormente tratarlos.
Es conocido que cuando una persona tiene alterada su salud por un problema o enfermedad, existe siempre una conexión entre la causa psicosomática o "causal" oculta y el cuerpo físico, el que nos "avisa" a través de los síntomas.
El cerebro del paciente, manda constante e inconscientemente impulsos energéticos (el mismo sistema de comunicación de los delfines). El terapeuta envía el «impulso pregunta» a través de códigos digitales al cerebro de la persona e interpreta el «impulso respuesta», recoge y anota los resultados obtenidos y con estos resultados conoce los problemas y su origen, para posteriormente tratarlos.
