
El masaje ayurvédico tiene como objetivo relajar, calmar las tensiones nerviosas, reabsorber el estrés y facilitar el sueño. Al establecer la circulación sanguínea, permite eliminar las toxinas generadas por mala alimentación y contaminación. Gracias a su energía, recarga las baterías y previene males, equilibrando para ello los “doshas”, los tres tipos de energía que según la ciencia del Ayurveda componen todo lo material.